Dylan Owen lanzó siete entradas sin permitir hits a los Gigantes
Una magistral labor del lanzador abridor Dylan Owen, combinada con un gran relevo del dominicano Eddie Ramos y el cerrador Saúl “Monaguillo” Rivera le dió a los Criollos de Caguas la victoria al dejar sin hits ni carrera a los Gigantes de Carolina 5-0 en partido celebrado en el Yldefonso Solá Morales, para comenzar con el pie derecho el round robin del béisbol invernal boricua ante unos 1,500 entusiastas en el Estadio Yldefonso Solá Morales.
Owen lanzó de forma casi perfecta por espacio de siete entradas completas, en las que no permitió imparables a los Gigantes, quienes fueron el equipo de mejor ofensiva en la temporada regular. Solo permitió dos bases por bolas, pero ninguno de esos corredores pasaron de la segunda almohadilla. Además propinó tres ponches.
Con una buena dosis de rectas poderosas adentro y afuera y algunos lanzamientos de cambios de velocidad, Owen mantuvo en jaque a su oposición carolinense en apenas su tercera salida en uniforme criollo.
“Me sentía muy bien, pero no fue hasta el quinto episodio que me di cuenta que podía lanzar un no-hitter. Estaba tratando de no prestarle mucha atención al pizarrón y concentrarme en el juego”, dijo Owen a Primera Hora.
En el octavo, el dominicano Ramos mantuvo el hermetismo contra los Gigantes al retirar los tres bateadores a los que se enfrentó sin que siquiera le sacaran la pelota del cuadro. Y “Monaguillo” Rivera, quien fue líder en salvamentos en la temporada regular con 15 rescates, cerró la hazaña al retirar los tres contrarios en orden con roletazos por el cuadro.
Los Criollos abrieron el marcador en la cuarta entrada cuando Edgardo Baez remolcó la primera rayita con sencillo al central, que trajo al plato a Luis Montañez, que se había embasado mediante incogible.
Caguas puso el juego en caja de seguridad en la quinta, al marcar tres veces, gracias a dos hits, dos bases por bolas y un error de la defensiva Gigante. Esta entrada se retrasó por casi media hora debido a un accidente desafortunado en el que se vio envuelto el intermedista de los Gigantes, Wilbert Ortiz. Michel Abreu lanzó a la inicial luego de toque de Antonio Jiménez y Ortiz fue a cubrir la primera base, pero el lance fue muy duro y durante la jugada Jiménez le dio un rodillazo en la cabeza a Ortiz que lo dejó inmóvil. Fue necesario retirarlo del terreno con una ambulancia.
Ortiz se quejó de que no podía mover sus extremidades luego del golpe. Sin embargo, el presidente de la PRBL, Sadí Antonmattei luego indicó que Ortiz “estaba estable, le iban a hacer un MRI y estaba respondiendo”.
Owen no salió a lanzar la octava frente a Carolina y lo sustituyó el relevista dominicano Eddy Ramos.
“No me sentí (con presión). (Dylan) tiró muy buen juego y yo solo quería dar el todo por el todo para darle el no-hitter”, dijo Ramos, quien entonces fue relevado por Rivera en la novena.
Rivera entonces consiguió que Brad Coon, Armando Ríos y Justin Sellers batearan roletazos de out consecutivos para asegurar el triunfo y el partido completo sin permitir imparables.
“Solo quería salir a proteger el ‘no-hitter’ del abridor. Se le paran los pelos a uno (con esa oportunidad). Pero lo logramos”, dijo Rivera.
La decisión de relevar a Owen en la séptima entrada fue hecha entre el propio jugador y el dirigente Lino Rivera.
“Era apenas mi tercera salida aquí y no quería arriesgarme. Solo tuve una salida de cuatro entradas y otra en relevo de una. Pero los relevistas hicieron el trabajo y estoy bien contento de haber conseguido este ‘no-hitter’”, dijo el prospecto de los Mets de Nueva York, quien terminó la jornada con tres ponches y dos boletos gratis en siete entradas.
“Este es apenas mi segundo ‘no-hitter’ de mi carrera, el primero desde mi primer año en universidad (Francis Marion College, en División II). Se siente grandioso”.
Este es el primer “no-no” en la liga de Puerto Rico desde que Giancarlo Alvarado, de los Leones de Ponce, consiguiera blanquear a los Indios de Mayagüez 4-0, en partido que se comenzó el 3 de noviembre de 2002, y se tuvo que terminar el 9 de noviembre por causa del clima.
Para Caguas, es el séptimo en su historia. El primero fue el 31 de diciembre de 1950, cuando Luis Febres y Roberto Vargas se combinaron para dominar a los Tiburones de Aguadilla con marcador de 11-1 en el Estadio Colón. En ese partido Luis Febres lanzó una entrada y Roberto Vargas las restantes ocho.
Luego el 19 de diciembre de 1951 Earl Harrist venció a Mayagüez 9-0 en el Ildefonso Solá Morales.
El 30 de noviembre de 1957 Juan “Terín” Pizarro se encargó de poner su nombre en los libros de historia al vencer a Mayagüez 7-0 en el viejo estadio Isidoro García.
El 14 de enero de 1962, Julio Navarro blanqueó a Santurce 1-0 en 8 entradas en el Sixto Escobar, pero perdió en entradas extras 1-0 contra los Cangrejeros por un error del campo corto José A. Pagán en batazo del lanzador contrario, Al Schroll.
El importado Mike Wegener también venció a Mayagüez 3-0, dejándolos sin hits en el Ildefonso Solá Morales el 26 de noviembre de 1970
Mientras que el 13 de enero de 1972, Manuel Muñiz blanqueó a San Juan 2-0 en el Ildefonso Solá Morales, pero este partido solo fue a siete entradas.
