Arnesen mejoró su foja a 3-3 luego de su joya monticular contra los Leones. (Foto: PrimeraHora.com)
Por Ralph Pagán Archeval
Especial para El Nuevo Día
CAGUAS – Eric Arnesen dejó su mejor actuación en su despedida de los Criollos de Caguas, que una vez más salieron por la puerta ancha al blanquear a los Leones de Ponce con marcador de 2-0 ante unos 1,000 fanáticos reunidos en el estadio Yldefonso Sola Morales de esta ciudad, su quinta victoria de forma consecutiva.
La magistral demostración del importado Eric Arnesen, quien trabajó su último juego en el torneo invernal boricua tras cumplir su acuerdo de 40 entradas acordadas en su contrato, fue vital en el triunfo número 22 de los Criollos en la campaña. El derecho, que termina con marca de 3-3, se enfrentó a 23 contrarios en siete entradas de labor, en la que apenas le conectaron cuatro incogibles y ponchó a un selvático, para finalizar con un ERA de 2.47 en 42 y 2/3 de entradas trabajadas en la temporada.
Caguas logró su primera carrera en el cuarto acto ante los envíos del importado y eventual perdedor Wes Roemer (0-1). La entrada la comenzó Ramón Vázquez con boleto gratis, seguido de un imparable al central de Javier Valentín. Un batazo de línea de Edgardo Báez que se convirtió en doblete, impulsó a Vázquez desde la intermedia para darle ventaja a los anfitriones.
Los Criollos volvieron a la carga en la entrada de la suerte, luego de dos eliminados, cuando el veterano Javier Valentín conectó un tejano al derecho que picó y se le fue por encima al jardinero Hiram Bocachica, que permitió al corredor llegar hasta la tercera almohadilla con triple. Un sencillo al izquierdo de Edgardo Báez remolcó la segunda carrera de los cagüeños.
En el octavo episodio el relevista Enrique ‘Kiko’ Calero ponchó a los tres bateadores, para darle paso al taponero ‘deluxe’ de los Criollos, Saúl ‘Monaguillo’ Rivera, quien se apuntó su rescate número 11 en igual cantidad de oportunidades en la campaña. Ambos tiradores se enfrentaron al mínimo, lo que permitió que los tres lanzadores criollos se midieran a 29 bateadores de los Leones, dos más que el mínimo en nueve entradas.
