Como en los rompecabezas, hay piezas que parece que encajan en un sitio, pero realmente donde van es en otro. De eso puede dar fe el jardinero yabucoeño Juan Silva.
Aunque desde hace seis años está en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, realmente las últimas dos campañas son las únicas en que ha tenido oportunidad de ver acción y demostrar su talento.
Militando con los Indios de Mayagüez, se tuvo que conformar con un rol de suplente, hasta que este año fue canjeado de los subcampeones Indios a los campeones Criollos de Caguas, donde su juego ha florecido y ya ha dejado ver su valía al tener la oportunidad de jugar regularmente.
“Es que me siento súper bien. El equipo tiene una química increíble que me hace sentirme cómodo. En Caguas me han dado la confianza de poder hacer mi trabajo, laborar bien y tratar de llegar a base, que es mi trabajo, para que los otros traigan las carreras. Doy gracias a Dios que estoy aquí”, dijo Silva antes del partido de anoche en el Hiram Bithorn entre los Criollos y los Cangrejeros de Santurce.
Hasta ayer, el primer bate había visto acción en 19 partidos de los cagueños y bateaba para .273, producto de 18 hits en 66 turnos, incluyendo tres dobles y dos jonrones con ocho carreras remolcadas.
Tan bien le ha ido que en su primer año jugando a diario fue seleccionado para el Juego de Estrellas de este domingo, en el que integrará el equipo de las estrellas jóvenes menores de 26 años, pues tiene 22. Además, ha logrado establecerse en una novena repleta de guardabosques que ya ha canjeado a jugadores como Edgar Clemente y Luis Montañez.
“La oportunidad que me están dando la he aprovechado y he visto los frutos del trabajo. Espero poder seguir realizando lo que hasta ahora”, dijo Silva, quien agradeció la ayuda y los consejos que le dan los demás integrantes de los Criollos.
“Me ayudan a ser un mejor pelotero. Si hay algo que mejorar me lo dicen y esa es una de las cosas que uno agradece de la liga de Puerto Rico”, agregó.
Perteneciente a la organización de los Rojos de Cincinnati, con quienes el pasado año jugó a nivel de Clase A fuerte, el primer bate, como la mayoría de los peloteros en la liga, busca llegar listo a los campos primaverales luego de mejorar algunas de sus destrezas, en su caso, dijo, busca eliminar los ponchetes y que si falla, sea con batazos.
Y no se confunda: no tiene nada en contra de los Indios.
“Estuve cuatro años con ellos y aprendí un montón, pero esto es béisbol. Ahora estoy aquí y estoy jugando y vamos en busca de ese segundo campeonato seguido”, finalizó.
Por Joel Ortiz Rivera
De El Nuevo Día
