Por Carlos Rosa Rosa
De El Nuevo Día
En otro ambiente de alta tensión y nerviosismo, los visitantes Leones de Ponce salieron airosos para colocarse a las puertas de su duodécimo campeonato en la historia del béisbol invernal y ser los representantes de Puerto Rico en la venidera Serie del Caribe en MayagUez.
El relevista Juan Padilla una vez más probó sus nervios de acero en la novena entrada y los Leones vencieron 4-2 a los Criollos de Caguas en el quinto partido de la Serie Final ante cerca de 9,000 espectadores en el Estadio Yldefonso Solá Morales.
Con el triunfo, Ponce toma ventaja 3-2 en la serie y, desde anoche, puso a enfriar el champán ante la posibilidad de acabar la misma esta noche en su casa, el Estadio Francisco ‘Paquito’ Montaner, con el zurdo Tom Layne en la loma.
Otro drama se vivió en el Solá Morales. Sólo que esta vez no fueron necesarias entradas extras y el visitante consiguió la victoria por primera ocasión en la serie. Pero el estrés que se experimentó en el estadio fue similar al de los partidos uno y tres, cuando se jugaron 11 y 15 innings, respectivamente.
Ese último inning fue de película.
Ponce entró al noveno acto en ventaja 3-2 y Jorge ‘Kikito’ Jiménez disparó jonrón solitario ante Eddie Ramos para darle un enorme respiro a los Leones, 4-2. El estribillo “Ponce, ahí” sonó con fuerza en el lado de los visitantes.
Con Padilla en el montículo, los Leones entraron a la parte baja del noveno con la presión de evitar lo acontecido el pasado sábado al permitir un avance de los locales.
Luis Montañez se eliminó con elevado al derecho y los fanáticos sureños festejaban el primer out. Acto seguido, Luis ‘Wicho’ Figueroa recibió pelotazo para darle paso a Pedro Valdés. El cuarto bate criollo fue dominado con débil roleta a la antesala, pero en el último momento la pelota tomó un piconazo irregular en la grama artificial sin que Jiménez pudiera fildearla. Valdés se acreditó un doble, adelantando Figueroa hasta a la antesala con un out.
Las gradas querían explotar y los fanáticos soñaban con otro empuje para sacar el partido.
Javier Valentín consumió su turno sin imparables en 16 apariciones y trabajó un boleto gratis para llenar las bases.
El ánimo incrementó en el lado criollo con Aaron Bates en la caja de bateadores. Padilla se creció y eliminó a Bates con corto elevado al jardín central, dándole un alivio a sus fanáticos.
La última opción de los Criollos era Edgardo Báez y éste falló con elevado al derecho a manos de Hiram Bocachica para desatar el júbilo entre los jugadores y los fanáticos de los Leones, incluyendo a Padilla, al apuntarse el segundo salvado de la serie.
Caguas, en la noche, dejó la friolera de 14 corredores en base.
